Donald Trump ha sido declarado como ganador de las elecciones presidenciales de 2024 y se proyecta que obtenga 312 votos electorales, frente a los 226 de la demócrata Kamala Harris. Además, se estima que la ventaja del republicano en votos totales (a nivel nacional) es de más de cuatro millones. Pese a que las autoridades electorales habían advertido que el conteo de votos podría tomar varios días, Trump ganó por tal margen en los estados “bisagra” que la demora resultó ser innecesaria.
Tras las dudas sobre la legitimidad de las últimas dos elecciones (2016 y 2020), existía el temor de que una demora para anunciar al ganador pudiera ocasionar incertidumbre y malestar entre la población. Sin embargo, en cuanto se definió el resultado de la votación, la vicepresidenta Kamala Harris publicó una cortés declaración en X (antes Twitter), en la que reconoció la victoria de su rival y se comprometió a garantizar una transición pacífica y estable. Por su parte, Donald Trump prefirió no hablar de sí mismo en el discurso de la victoria y lo dedicó a dar crédito al trabajo duro de quienes colaboraron en la campaña, además de agradecer a sus partidarios y familiares.
Tomando en cuenta que el clima político se había polarizado mucho en los últimos años, el llamado de Harris a una transición pacífica y la disposición de Trump a formar un gabinete con personas de distinto signo político son pasos en la dirección correcta para recuperar la civilidad y el respeto en la vida pública. Si desea saber más sobre la importancia de la civilidad y el respeto en la política, los invitamos a ver este video en el que Jimmy Akin, apologeta del popular sitio Catholic Answers, habla del tema con Jamie Morris, director ejecutivo de la Conferencia Católica de Missouri (MCC).