Tradicionalmente, uno de los elementos más importantes de los años jubilares ha sido la posibilidad de obtener indulgencias. De hecho, en el marco del Jubileo Ordinario del 2025, el papa Francisco ha declarado que el don de la indulgencia “permite descubrir cuán ilimitada es la misericordia de Dios”.
Pero ¿qué es exactamente una indulgencia? El Código de Derecho Canónico explica que “la indulgencia es la remisión ante Dios de la pena temporal por los pecados, ya perdonados en cuanto a la culpa, que un fiel dispuesto y cumpliendo determinadas condiciones, consigue por mediación de la Iglesia”. En otras palabras, cuando una persona recibe la absolución en el sacramento de la confesión, sus pecados quedan perdonados, pero el daño causado por éstos aún debe ser reparado; las indulgencias son una gracia jubilar que Dios concede, a través de Su Iglesia, para repararlo.
En este año jubilar, los fieles pueden obtener la indulgencia plenaria, es decir, la que libera totalmente de la pena temporal debida por los pecados si se confiesan y reciben la comunión, oran por las intenciones del Santo Padre y visitan devotamente cualquier lugar jubilar, ya sea en Roma o en un lugar designado por el obispo del lugar. Se recomienda peregrinar a ellos, realizar adoración eucarística, oír misa, rezar el rosario o hacer cualquier otra práctica piadosa ahí.
Los invitamos a consultar qué sitios han sido designados por los obispos de Missouri como lugares jubilares para 2025: