El 18 de febrero, la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB) presentó una demanda contra el gobierno federal por lo que considera una suspensión ilegal de fondos para programas de reasentamiento de refugiados en el país.
Chieko Noguchi, directora de relaciones públicas de la USCCB, declaró que los refugiados no sólo son personas que están huyendo de la guerra o la persecución, sino que también han pasado ya por un proceso especial de investigación de antecedentes por parte del gobierno. Noguchi pidió al gobierno cumplir con sus obligaciones legales y morales hacia los refugiados, reanudando el financiamiento para que las organizaciones que auxilian a estas personas puedan continuar con su misión de servicio al prójimo: “Esta vital labor refleja los valores de compasión, justicia y hospitalidad que caracterizan a nuestra nación”. Puede leer el comunicado oficial en inglés de la USCCB aquí.