La hermana Inah Cabarro, una monja de 116 años, nacida en 1908 en el estado brasileño de Rio Grande do sul, se ha convertido en la persona más anciana del mundo, tras el fallecimiento de Tomiko Itooka, una mujer japonesa. Así, ocupa ahora el puesto número 20 en la lista de las personas más longevas documentadas, encabezada por la francesa Jeanne Calment, quien vivió hasta los 122 años.
Sin embargo, el legado de la Hna. Inah no es solo un testimonio de longevidad, sino también de fe y de alegría. En marzo de 2024, la monja reveló que uno de sus secretos para haber vivido tanto tiempo es la oración: “Rezo el rosario todos los días por todas las personas del mundo”. Al ser entrevistado sobre la vida de esta admirable religiosa, su sobrino Cleber dijo que, además de la oración, la Hna. Inah destaca por virtudes como “su bondad al querer siempre hacer el bien a los demás, su buen humor, su optimismo y su determinación en la vida”.
Para saber más sobre la vida de la Sor Inah Cabarro, puede leer este artículo en español de Religión en Libertad.