El Presidente Biden anunció el 20 de julio su retirada de la contienda electoral por la presidencia de los Estados Unidos, pese a ser el virtual candidato del Partido Demócrata, señalando que respaldará a la actual vicepresidenta, Kamala Harris, para que sea elegida como candidata de su partido. En una declaración publicada en sus redes sociales oficiales, Biden señaló que, si bien su intención sí había sido buscar reelegirse, creía que su retirada era “en el mejor interés de mi partido y del país”, pues le permitiría enfocarse en cumplir con sus obligaciones como presidente durante lo que quedaba de su mandato.
Tres días después, Biden dirigió un videomensaje a la nación para explicar su decisión y dijo que “la defensa de la democracia es más importante que cualquier título o cargo”. Esta determinación llega tras varias semanas de cuestionamientos sobre el estado de salud del presidente y sus posibilidades reales de triunfo, a raíz de su preocupante participación en el debate de hace un mes con Donald Trump, que originó incertidumbre entre los propios demócratas y los medios de comunicación.
De esta forma, Biden se convierte en el primer presidente en no competir por la reelección desde 1968, cuando Lyndon Johnson anunció que no se postularía a un segundo mandato, entre las crecientes críticas por la Guerra de Vietnam.