Andrew Bailey, Fiscal General de Missouri, notificó este miércoles al gigante abortista Planned Parenthood que planea emitir una orden de cese y desistimiento por violaciones a la regulación estatal en materia de seguridad sanitaria, concretamente por realizar abortos sin contar con un plan de acción en caso de complicaciones que exijan trasladar a las mujeres a un hospital. Planned Parenthood dispone de dos días para dar respuesta satisfactoria a la notificación o estará imposibilitado para realizar abortos mientras no cumpla con las indicaciones de la orden de cese y desistimiento.
“Las leyes de Missouri son claras: cualquier clínica que realice abortos químicos debe tener implementado un plan contra complicaciones autorizado para proteger la salud y la seguridad de las mujeres”, declaró el Fiscal General Bailey. “Dado que casi el 5% de las mujeres que tienen abortos químicos terminan en la sala de urgencias, la negativa de Planned Parenthood a cumplir con los estándares básicos de seguridad pone a las mujeres en peligro”, añadió.
La legislación estatal requiere que las clínicas que realicen abortos químicos cuenten con un plan de acción en caso de complicaciones, siempre y cuando la etiqueta de la FDA indique que la sustancia abortiva en cuestión tiene un riesgo de requerir intervención quirúrgica superior al 1%. Los datos de la FDA revelan que el 4.6% de las mujeres que se someten a abortos químicos acaban necesitando atención médica de emergencia.