Este miércoles, el director del FBI, Christopher Wray, compareció ante el Comité Judicial de la Cámara de Representantes para testificar y negó que la agencia a su cargo esté persiguiendo a activistas providabajo el amparo de la controversial “Ley de libertad de acceso a las entradas de las clínicas” (FACE Act por sus siglas en inglés).
Cuando el diputado republicano Chip Roy le preguntó por el caso de Paulette Harlow, una abuela de 75 años con problemas de salud sentenciada a dos años de prisión por ofrecer alternativas al aborto en la entrada de una clínica, Wray respondió que no estaba familiarizado con el caso y que prefería no comentar sin tener todos los datos a la mano. Lo que sí mencionó Wray es que “desde la sentencia Dobbs (que revirtió Roe v. Wade), hemos realizado más investigaciones con respecto a conductas violentas contra centros provida que a la inversa”.
Sin embargo, los datos del Departamento de Justicia de los Estados Unidos muestran lo contrario. En 2022, 26 activistas provida fueron sentenciados en virtud de la FACE Act, en comparación con sólo 4 activistas proaborto, a pesar de que se suscitaron numerosos ataques contra grupos provida y centros de apoyo al embarazo a raíz de que la sentencia Roe v. Wade fue revertida. Para poner estas cifras en perspectiva, cuando Joe Biden asumió la presidencia en 2021, menos de 100 personas habían sido condenadas con base en la FACE Act desde su promulgación en 1994.