Cada 10 de octubre conmemoramos el Día Mundial contra la Pena de Muerte, una jornada en la que gente de todo el mundo alza la voz para exigir la abolición de la pena capital. Desde la Iglesia católica, se celebran vigilias de oración, se ofrecen eventos educativos y se dan ruedas de prensa para informar sobre la importancia de terminar con esta práctica. El día adquiere una mayor relevancia coyuntural en Missouri, donde está programada la ejecución de Christopher Collings para diciembre; sería la cuarta de este año.
Los esfuerzos de los grupos católicos han sido determinantes en la lucha contra la pena de muerte, pues desde la fundación de la “Catholic Mobilizing Network” en 2009, nueve estados la han abolido. Actualmente, 29 estados han ilegalizado la pena capital o han suspendido la práctica por medio de órdenes ejecutivas; además, 36 de los 50 estados de la Unión Americana no han ejecutado a nadie en la última década.
Puede leer en español el mensaje del papa Francisco con motivo de este día aquí.