El Tribunal Supremo de EE.UU. ha dejado sin efecto esta semana la orden de un juez federal de Idaho que impide temporalmente al estado aplicar su prohibición del aborto, alegando que entra en conflicto con la Ley federal de Tratamiento Médico y Trabajo de Urgencia. En una breve orden no firmada, los jueces desestimaron el par de casos que conocieron en abril por haber sido concedidos por error, y no se pronunciaron sobre el fondo de la ley ni sobre el acceso al aborto de urgencia. En respuesta al sobreseimiento de este caso, el obispo Michael F. Burbidge, presidente del Comité de Actividades Pro-Vida de la Conferencia de Obispos Católicos de EE.UU. (USCCB), hizo pública una declaración. «La EMTALA se promulgó para garantizar el acceso a la atención médica de urgencia a las personas con bajos ingresos, especialmente a las madres embarazadas, y la ley protege expresamente tanto a la madre como a su hijo antes de nacer», declaró el obispo Burbidge. «Así pues, los hospitales católicos han atendido fiel y eficazmente a pacientes bajo esta ley durante décadas, y trabajaremos y rezaremos para garantizar que sigan teniendo libertad para hacerlo. La EMTALA no debe malinterpretarse de nuevo para anular las leyes estatales que protegen la vida, ni malinterpretarse para ordenar la realización de abortos directos -que siempre son erróneos- frente a procedimientos moralmente aceptables que son necesarios para preservar la vida de una madre, pero que trágicamente provocarían la pérdida de su hijo.» La USCCB se unió a un escrito de amicus curiae («amigo del tribunal») en este litigio, que puede leerse aquí.

La USCCB emite una declaración sobre la desestimación del caso EMTALA de la SCOTUS
julio 01, 2024