La Corte Suprema de los Estados Unidos optó este jueves por no revertir la sentencia de un tribunal federal de apelaciones que había determinado que la prohibición casi total del aborto en Idaho contraviene lo dispuesto por la ley federal EMTALA (Ley de Tratamientos Médicos de Emergencia). Los jueces se limitaron a desestimar el caso y no entraron a valorar las cuestiones de fondo del caso, por lo que el tema del aborto podría volver a ser analizado próximamente.
La Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB), por conducto del obispo Michael Burbidge de la diócesis de Arlington, presidente del “Comité para las Actividades Provida” de la USCCB, emitió una declaración señalando lo siguiente: “EMTALA se promulgó para garantizar que las personas de escasos recursos, especialmente las madres embarazadas, pudieran tener acceso a servicios médicos de emergencia, y protege expresamente tanto a las madres como a sus hijos no nacidos. Bajo esta ley, los hospitales católicos han cuidado de sus pacientes por décadas y seguiremos trabajando y orando para que sigan siendo libres de hacerlo”.
El obispo Burbidge también advirtió del riesgo de que esta sentencia dé pie a que la ley sea malinterpretada para facilitar el aborto: “EMTALA no debe ser tergiversada para burlar la legislación estatal en favor de la vida ni malinterpretada como una autorización para la realización de abortos (que siempre están mal), en lugar de procedimientos cuyo fin es preservar la vida de la madre y que sólo circunstancialmente pueden resultar en la trágica pérdida de su hijo (los cuales son moralmente aceptables)”.