Según un artículo de Catholic News Agency, un grupo de diez científicos ha demandado a la editorial Sage Publications ante un tribunal del condado de Ventura, en California, por haberse retractado por cuestiones meramente ideológicas de una serie de estudios que demuestran los peligros derivados del uso de píldoras abortivas.
En 2019, 2021 y 2022, respectivamente, se publicaron tres estudios en la revista científica “Health Services Research and Managerial Epidemiology”. El de 2021, por ejemplo, prueba que existe un mayor riesgo de acabar en la sala de emergencias médicas tras un aborto químico (como el que ocurre al ingerir píldoras abortivas) que tras un aborto quirúrgico (en clínica). Dicho estudio muestra que, de 423,000 mujeres que abortaron con píldoras entre 1999 y 2015, 121,283 tuvieron que acudir a la sala de emergencias de un hospital dentro de los treinta días siguientes. Además, alerta sobre una deshonesta práctica por la que los abortos químicos se registran en las salas de emergencias como si fueran espontáneos.
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