El miércoles por la mañana, Mons. Gregory Aymond, arzobispo de New Orleans, ofreció sus oraciones por las víctimas del atentado en el que el conductor de una camioneta pickup se estrelló deliberadamente contra una multitud en la celebración de Año Nuevo de la famosa calle Bourbon de New Orleans, matando a 15 personas e hiriendo a muchas más. Según la Associated Press (AP), el incidente está siendo investigado por el FBI como un acto de terrorismo, pues el agresor llevaba una bandera del Estado Islámico (ISIS) en el vehículo.
“Elevamos nuestras oraciones por aquellos asesinados o heridos en el espantoso ataque que tuvo lugar esta mañana en la calle Bourbon”, declaró el arzobispo en un breve comunicado publicado en la página web y en la cuenta oficial de Facebook de la arquidiócesis. “Este acto de violencia es una muestra del más absoluto desprecio por la vida humana”, añadió.
De acuerdo con la policía, el conductor, que fue identificado como Shamsud-Din Jabbar de 42 años, aceleró alrededor de las 3:15 a.m. de la madrugada del 1 de enero contra la gente que estaba de fiesta en la calle Bourbon, celebrando el inicio del año nuevo. Al menos 15 personas fallecieron y 35 resultaron heridas, teniendo que ser hospitalizadas. Cuando se detuvo el vehículo, Jabbar disparó contra los policías, siendo abatido en el tiroteo; dos agentes sufrieron percances y fueron trasladados a un hospital local.
El 2 de enero, el papa Francisco trasladó sus condolencias al arzobispo Aymond, ofreciendo oraciones por las almas de los difuntos y por el consuelo de sus familias, así como por la pronta recuperación de los heridos.