Un hombre ha sido arrestado por vandalizar la estatua del Ángel de la Armonía, que se encuentra junto a la Catedral-Basílica de St. Louis. La noche del 17 de septiembre, tras recibir una llamada reportando actividad sospechosa, la policía detuvo a Christopher Jaros, de 35 años, quien había derribado la estatua de su pedestal valiéndose de maquinaria de construcción.
La estatua, obra del escultor polaco Wiktor Szostalo, presenta un ángel con grandes alas y facciones afroamericanas, frente a tres niños con rasgos hispanoamericanos, asiáticos y europeos, respectivamente, que están tocando distintos instrumentos musicales. La intención de la escultura es promover la armonía racial, mostrando cómo gente de distinta procedencia puede unirse para dar culto a Dios.
El arzobispo Mitchell Rozanski de la arquidiócesis de St. Louis declaró que “el Ángel de la Armonía ha embellecido a nuestra catedral-basílica desde 1999, como un recordatorio jubiloso de que nuestra diversidad es algo que debe ser celebrado y de que la verdad, la belleza y el bien nos unen a todos”. Añadió que, aunque aún no se sabe con certeza la magnitud del daño, confía en que la estatua será restaurada para seguir siendo un símbolo de unidad y armonía.